EL ENTRENADOR PERSONAL EN LA READAPTACIÓN DE LESIONES
Como entrenadores personales y técnicos en ejercicio físico nos encontraremos muchas veces con clientes lesionados los cuales, después de haber pasado una etapa de rehabilitación con un fisioterapeuta o recomendados por su médico especialista aparecen en las salas de fitness con el objetivo de acabar de potenciar su zona lesionada, recuperar aquella condición física que es posible que en esta fase de lesión haya disminuido y hacer un trabajo de prevención para intentar evitar otra posible recaída en un futuro.
Debemos tener en cuenta:
- Aunque hayan pasado esta etapa de rehabilitación es muy probable que todavía no estén en plenas condiciones para realizar según que ejercicios y a según qué intensidad.
- Conocer la lesión en concreto. Debemos saber valorar el estado de esta y debemos planificar una progresión para que nuestro cliente vuelva a estar, si es posible, en mejores aptitudes físicas que antes de la lesión.
- El trabajo de recuperación de lesiones es una labor multidisciplinar, esto quiere decir que diferentes profesionales de la salud deben trabajar conjuntamente para recuperar por completo la lesión y hacer que nuestro cliente lesionado pueda volver a realizar su actividad física y/o deportiva en las mejores condiciones posibles.
- Hacer caso expreso de las recomendaciones del médico y nosotros con nuestras herramientas debemos transformar sus indicaciones en ejercicio físico.
- Si dudamos a la hora de diseñarles un programa de readaptación, debemos ponernos en contacto con su médico especialista para que nos ayude en nuestra labor.
- Diseñar un programa de ejercicio físico para potenciar la zona lesionada y mejorar la condición física en general, sin dañar la zona afectada.
¿CÓMO DISEÑAR UN PROGRAMA DE READAPTACIÓN DE LESIONES?
Desde el momento que se produce la lesión hasta que se recupera totalmente hay diferentes etapas para avanzar en esta recuperación. Como norma general y casi para cualquier lesión aguda debe aparecer en su readaptación el RICE, mejora del ROM, ejercicios de propiocepción, ejercicios de fuerza y ejercicios funcionales además de un programa de mantenimiento o mejora de la condición física en el caso que el sujeto lesionado fuera deportista y quisiera retomar su práctica deportiva.
RICE
Las siglas RICE significan:
El RICE más que un principio de trabajo lo podemos considerar como los primeros auxilios que se deben aplicar siempre que hay una lesión aguda. Se entiende como lesión aguda aquella alteración tisular que aparece en un momento dado, es decir, el tejido lesionado antes de aparecer el mecanismo de lesión estaba en buenas condiciones. En cambio, la lesión por sobrecarga es aquella en la que el tejido se va dañando o degenerando progresivamente hasta que el sujeto empieza a notar ciertos síntomas y se le diagnostica una lesión por sobrecarga.
ROM
Las siglas ROM en inglés significan Range of Movement sería similar a lo que nosotros denominamos ADM, es decir, Amplitud De Movimiento. Cuando aparece una lesión articular disminuye el ROM debido a una disminución de la movilidad articular.
Los rehabilitadores y/o fisioterapeutas son los encargados de restaurar esta movilidad articular. La pérdida de movilidad articular se produce principalmente en las lesiones que afectan a las articulaciones (que son las más frecuentes) y el tiempo de recuperación depende de varios factores como el tipo de lesión, el tratamiento (conservador o quirúrgico) que se le haya aplicado, el tiempo de inmovilización etc.
La disminución de la movilización articular tras una lesión se produce por la aparición de adherencias, fibrosis, y acortamientos de ligamentos y/o músculos que progresivamente se deberán restaurar.
LA PROPIOCEPCIÓN
Desde un punto de vista fisiológico las terminaciones propioceptivas están formadas por receptores situados en los músculos, los tendones y las articulaciones y reciben mensajes de posición, movimiento, presión interna y externa y equilibrio.
La estimulación propioceptiva excita las terminaciones que ponen en movimiento los circuitos aferentes, traspasan la médula, se ponen en movimiento neuronas motoras, que siguiendo un circuito eferente facilitan de manera automática o refleja, respuestas en forma de contracciones musculares.
El trabajo propioceptivo consiste en utilizar ciertos ejercicios en los que se potencia el desequilibrio para que así estos receptores comentados anteriormente se activen de forma automática y refleja y mejoren la estabilidad y la funcionalidad de la articulación.
A la hora de diseñar un programa de propiocepción debemos tener en cuenta:
Si apareciera dolor e inflamación durante la ejecución del ejercicio, en las horas siguientes o incluso al día siguiente y/o si observamos que el sujeto es incapaz de aguantar el equilibrio ni escasos segundos deberemos disminuir la dificultad de este.
Exponemos una posible progresión de ejercicios de propiocepción para la extremidad inferior:
- Superficies estables con las dos piernas.
- Superficies estables con los ojos cerrados y con las dos piernas.
- Superficies estables con desequilibrio por parte de un compañero, con las dos piernas.
- Superficies estables con implementos, con las dos piernas.
- Superficies estables con una pierna.
- Superficies estables con los ojos cerrados con una pierna.
- Superficies estables con desequilibrio por parte de un compañero con una pierna.
- Superficies estables con implementos con una pierna.
- Superficies inestables con las dos piernas.
- Superficies inestables con los ojos cerrados y con las dos piernas.
- Superficies inestables con desequilibrios por parte de un compañero con las dos piernas.
- Superficies inestables con implementos con una pierna.
- Superficies inestables con una pierna.
- Superficies inestables con los ojos cerrados con una pierna.
- Superficies inestables con desequilibrios por parte de un compañero con una pierna.
- Superficies inestables con implementos con una pierna.
- Recepciones con los dos pies sobre superficie estable.
- Recepciones con un pie sobre superficie estable.
Como norma general un trabajo propioceptivo se puede hacer a diario y las series podrían oscilar de 2 a 5 repeticiones por extremidad con una duración por serie de 10 a 30 segundos. Aunque nosotros mismos deberemos valorar la carga correcta, para que no aparezca ni dolor ni inflamación.
EJERCICIOS DE FUERZA
El parámetro básico que nos va a indicar si podemos aumentar la carga de trabajo es, como siempre, el NO DOLOR Y LA NO INFLAMACIÓN. Si aparecen estos síntomas debemos bajar la carga de trabajo.
En el caso de ciertas lesiones o alteraciones degenerativas (artrosis) más que plantear un programa de fuerza para mejorar el rendimiento debemos diseñar un programa seguro de mantenimiento con el objetivo de frenar al máximo el proceso degenerativo sin dañar más la zona afectada.
La progresión de fuerza típica (Osborne and Rizzo, 2003) incluye:
- Ejercicios isométricos submáximos: es cuando el paciente realiza una contracción muscular voluntaria frente a una resistencia que podría mover. Pero en cambio la aguanta unos segundos de forma estática, es decir, sin movimiento. Más que para mejorar la fuerza, sirve para no perderla y retrasar al máximo la atrofia muscular.
Duración: alrededor de unos diez segundos por serie.
- Ejercicios dinámicos: consisten en movilizar una resistencia con movimiento articular provocando cambios de longitud del músculo en el proceso. Cuando el músculo reduce su longitud al contraerse se denomina fase concéntrica. En cambio cuando el músculo se alarga aplicándole a su vez una tensión muscular se denomina fase excéntrica.
En este caso es muy importante hacer también un test de fuerza submáximo para obtener la fuerza que tienen en la extremidad lesionada comparándola con la extremidad contralateral sana, en el caso que la lesión sea en una sola extremidad.
MÁQUINAS DE FITNESS PARA DISEÑAR NUESTRO PROGRAMA DE FUERZA:
CADENA CINÉTICA ABIERTA: Movimiento en el cual el pie o la mano que son las zonas más distales de nuestras extremidades tienen libertad de movimientos, es decir, que no están en contacto con el suelo u otra superficie, como sería el caso de unas extensiones de cuádriceps (Prentice, 2001).
CADENA CINÉTICA CERRADA: Es cuando el pie o la mano están en contacto con una superficie que les ofrece la suficiente resistencia para no permitirles la libertad de movimientos, como sería el caso de una sentadilla o prensa (Prentice, 2001).
- Ejercicios isocinéticos: Consisten en realizar movimientos a velocidad angular constante con una resistencia ajustable. Para realizar estos ejercicios se necesitan máquinas isocinéticas que nos permitan prefijar la velocidad angular deseada.
La ventaja de este tipo de trabajo es el poder trabajar la fuerza máxima en todo el recorrido articular y poder graduar la velocidad angular que pueden simular ejercicios más funcionales.
EJERCICIOS FUNCIONALES
En el supuesto caso de que nuestro cliente practicase antes de lesionarse algún deporte o actividad deportiva, a cualquier nivel y quisiera volver a practicarlo, en etapas ya avanzadas de recuperación de la lesión, debemos incluir ejercicios para simular los movimientos específicos propios de cada actividad deportiva que nos proporcionarán de nuevo los esquemas motrices propios de la actividad en cuestión y la propioceptividad óptima para poder volver a nuestra antigua actividad.
Para empezar hacer ejercicios funcionales nuestro cliente debe tener una movilidad articular completa y una fuerza máxima de la extremidad lesionada de un 80% aproximadamente comparada con la extremidad sana (Noonan and Garrett, 1999). Además de una ausencia casi total de dolor.
Dentro del mundo del fitness, además, disponemos de otra herramienta: «el entrenamiento funcional». Que nos puede ayudar a acabar de recuperar la lesión, prevenir una posible recaída e incorporar progresivamente la técnica deportiva de nuestro cliente lesionado.